EL VOLCÁN
De tu morada fui testigo,
tus matices me mostraste,
trémula es tu energía
soberbia que bulle fría,
estremece tu fuerza,
amenaza el silencio,
con vigor ruges hoy,
de tu encanto presa estoy,
Amé tu blancura,
me cegaba los ojos,
se veía suave y pura
soberano, majestuoso,
ya la nieve se fundió,
dejó ver la roca ruda,
y la estampa de tus grietas,
de la nieve ya desnuda.
Me deleito en reverencia,
imponente es tu presencia
magia y fuego es tu esencia
que decoras de colores
en fulgores y vapores,
escarlatas y azafrán,
Rucapillan...
testigo de amores
nunca te he de olvidar.
KATHENA
¡Guou! Se fue el manto de belleza y suavidad. Un saludo para la poetiza Chilena.
ResponderBorrarGracias Andres tan amable
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